
La Cámara de Representantes aprobó este jueves 6 de marzo, en segundo debate, la reforma a la salud impulsada por el Gobierno Nacional. Con 90 votos a favor y 28 en contra, el proyecto logró superar un paso clave y ahora deberá continuar su trámite en la Comisión Séptima del Senado, donde se enfrentará a un ambiente político complejo y dividido.
La reforma, una de las principales apuestas del presidente Gustavo Petro, busca transformar el sistema de salud colombiano. Entre los cambios aprobados destacan la conversión de la Dirección en el pagador único del sistema, la transformación de las EPS en Gestoras de Salud y Vida en un período de dos años y la creación de un fondo especial para fortalecer la infraestructura de la red hospitalaria pública.
Además, la reforma establece medidas como el desmonte progresivo de la integración vertical de las EPS, la territorialización de sus operaciones y la protección de los regímenes especiales de salud para sectores como las Fuerzas Militares, la Policía y Ecopetrol.
Durante el debate, uno de los temas más polémicos fue la eliminación del artículo 42, que proponía un proceso meritocrático para la elección de los directores de hospitales públicos. La decisión de suprimir este punto generó críticas de diversos sectores, que advirtieron sobre el riesgo de que estos cargos continúen siendo utilizados con multas políticas.
Otro bloque de artículos aprobados otorga facultades extraordinarias al presidente para reglamentar aspectos laborales del sector salud y garantiza la realización de consultas previas con comunidades indígenas y afrodescendientes para proteger sus modelos propios de atención.
A pesar de este avance, el futuro del proyecto es incierto. En la Comisión Séptima del Senado, varios de sus integrantes han expresado reparos, especialmente en torno a la viabilidad fiscal de la reforma y su impacto sobre la calidad y continuidad del servicio. Allí, el Gobierno deberá buscar consensos para evitar que, como ocurrió el año pasado, la reforma sea archivada nuevamente.
Mientras tanto, gremios del sector salud y representantes de las EPS han reiterado sus críticas. Señalan que la reforma no resuelve problemas estructurales, genera incertidumbre sobre la transición y poner podría en riesgo la atención a los pacientes.
Con dos debates pendientes en el Senado, la reforma aún debe superar fuertes tensiones políticas y técnicas antes de convertirse en ley.
Fuente: CUARTO DE HORA
Comments