Escribe: JUAN ALBERTO RIVERA GALLEGO*
Expongo a la opinión pública las cosas calladas y pruebas documentales que tengo para señalar qué está pasando en la entidad, que es grave.
Ante la salida de Maurier Valencia nombran a un nuevo director que en seis meses incurrió en conflictos de intereses, pues la junta directiva supo de su titularidad en Termales Arbeláez (donde se ganaba $2 millones más los $50 de Comfamiliar) y le exigió que renunciara a la misma, sin que lo haya hecho.
Ante este suceso, y algunos otros, el Consejo de Administración decide reunirse para cambiarlo con una causa justa en sus manos, y procedieron como tal a hacerlo.
Comfamiliar debe retomar su rumbo de entidad al servicio de las comunidades que por décadas estuvo en manos de un grupo de poder que la convirtió en una fábrica de negocios y contratos que hoy lamentamos.
Consejos directivos que se prestaron para estas actuaciones no representan la filosofía de la entidad, pues pensaron más en ellos y sus bolsillos.
Hoy, cuando unas nuevas mayorías hacen el cambio de director, piden la intervención del gobierno central y la Superintendencia del Subsidio Familiar en una visita ordenada sin que mediaran quejas para hacerla. ¿Quién movió los hilos tan eficientes en la entidad?
El Superintendente del Subsidio Familiar debe informar a las autoridades de control y a la opinión pública cuáles son los motivos jurídicos para haber ordenado el 29 de noviembre pasado una visita de carácter especial, igualmente deberá presentar la resolución donde ordena la visita y las razones jurídicas para la misma a través de la delegada de medidas cautelares.
Es de suma importancia que los entes de control y la opinión pública sepan los motivos jurídicos que llevaron a que el Superintendente del Subsidio Familiar, media hora después de que acabara la reunión donde se removió al Director Administrativo de Comfamiliar, ordenara al Superintendente delegado a hacer una visita de carácter especial.
Reitero que debe aportarse el documento debidamente numerado de la fecha y hora del 29 de noviembre donde consta la decisión de la visita. De no ser así, esto fue movido únicamente por la pasión.
Los agentes comisionados tienen que ser objetivos y constatar que el cambio era necesario para salvar la entidad y a miles de trabajadores que claman por una mejora en sus servicios.
El Consejo Directivo actúo en concordancia con la ley al votar 7 de sus miembros por la salida, uno más se abstuvo y hubo dos votos negativos, por lo cual se estima toda la legalidad del acto.
El nuevo nombramiento recayó en el Dr. Fabio Alberto Salazar, economista de la Universidad Católica y líder empresarial de larga trayectoria.
Ha estado vinculado a la empresa Atesa de Occidente en los últimos 14 años con resultados sociales, económicos y financieros importantes. No ha sido vinculado con casos de corrupción, por el contrario se conoce de su ética, probidad y compromiso ciudadano.
Un líder así lo merece Comfamiliar y se lo merecen todos los trabajadores.
*Escritor, poeta y periodista de amplia experiencia profesional.
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