Escribe: CARLOS ALFREDO CROSTHWAITE FERRO*
Una vez más el Ingeniero Carlos Alfredo Crosthwaite, en su columna de opinión, denuncia ante la comunidad la gestión administrativa de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Pereira, AGUAS Y AGUAS. En esta ocasión como efecto de sus apreciaciones sobre el proceso contractual para la construcción del “sistema de tratamiento de lodos de las plantas de tratamiento de agua potable”.
A lo anterior se suma la carta de renuncia de los miembros de su Junta Directiva, Martha Manrique y Carlos Humberto Izasa, en la que hablan del “caótico manejo administrativo al proyecto de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales -PTAR” y reseñan una Junta Extraordinaria cuya convocatoria califican de “atropellada”, que se realizó mediante mensajes de WhatsApp.
Examinamos la información que Aguas y Aguas, por obligación legal, debe tener a disposición de la comunidad, relacionada con el proceso de contratación OPU-ST-01-2023, para la construcción de la Planta de Lodos y encontramos que ella es escasa como lo son los tiempos de los que dispusieron los potenciales proponentes para diligencias eventuales ofertas, lo que, por decir lo menos, debió restringir la participación de proponentes. Se trata de un proceso con un valor estimado de $15.405 millones, que no es una suma menor, en el que, el 15 de agosto pasado, publicaron el aviso pidiendo ofertas, el 16 se abrió la convocatoria; para el 18 se convocó la visita y conferencia, presencial y obligatoria.
Y el 29, seis días hábiles después, se programó el cierre y la apertura de las ofertas.
El “Documento Técnico de Información General”, semejante al pliego de condiciones que debe publicarse en las licitaciones de Ley 80 y que no obliga a Aguas Y Aguas, por estar sometida al régimen especial que le permite contratar bajo el derecho privado; es un libro digital que contiene 1.096 páginas llenó de datos técnicos, que difícilmente puede analizar un oferente desprevenido en tan poco tiempo.
Sobre la carta de renuncia de los dos miembros de la Junta Directiva, recordamos que no es la primera vez que en Aguas y Aguas deciden temas importantes en reuniones que lindan con la informalidad. Hace años denunciamos la sorpresiva asamblea virtual, realizada durante las fiestas de fin de año 2017, donde la empresa pasó de ser Sociedad Anónima, S.A. a Sociedad por Acciones Simplificada, S.A.S.
Una de las consecuencias de la opaca transformación de la sociedad es que las operaciones que inscriban en su Libro de Accionistas no tienen que registrarse ante la Cámara de Comercio, razón por la que hoy desconocemos quienes son los propietarios de todo o de parte, de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Pereira, AGUAS Y AGUAS.
En una columna posterior analizaremos lo que denuncian los renunciantes. Por ahora, la comunidad y esta Corporación VIGÍA Cívica, quedamos esperando las explicaciones de la Empresa que, para el asunto que nos ocupa, deben ser más profundas que el recuento de lo que su gerente estima como positivo en su gestión.
El desarrollo de Pereira ha estado jalonado por sobresalientes obras de ingeniería, desde la apertura, a pico y pala, de las carreteras que nos comunican con el vecindario, pasando por la vía del tren, inaugurada en 1921, el acueducto con tubería metálica, que se dio al servicio en 1936, el edificio del Hospital San Jorge, abierto en 1948 y el Viaducto Cesar Gaviria Trujillo terminado en 1997, entre otras muchas. Por eso, con infinito agradecimiento y sentida admiración, saludamos hoy a la Asociación de Ingenieros de Risaralda, AIR, en la celebración de sus 48 años de actividad.
*Ingeniero. Líder político y cívico. Ex concejal de Pereira por el Polo Democrático Alternativo y actual aspirante independiente al cabildo de la capital de Risaralda
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