Como un potencial caso de maltrato animal con agravantes de contaminación ambiental se está investigando la denuncia ciudadana que llegó a la máxima autoridad ambiental del departamento que se desplazó hasta el refugio de animales ubicado en el barrio Comuneros del municipio de Dosquebradas para hacer la respectiva verificación.
Al llegar, en efecto se encontraron con al menos 10 cadáveres de caninos, algunos de ellos en estado de descomposición que, según el responsable del establecimiento, habían sido eutanasiados; sin embargo, los cuerpos fueron arrojados a la cuenca hídrica que está en la zona, evidenciando no solo maltrato animal, sino una delicada contaminación a la microcuenca y la fuente hídrica.
Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Carder, indicó que las autoridades judiciales investigarán los delitos contra la vida de los animales y la autoridad ambiental indagará los delitos ambientales cometidos.
“Evidenciamos la muerte masiva de perros arrojados a la microcuenca. Al indagar, uno de los propietarios de la perrera manifiesta que fueron eutanasiados y arrojados de manera arbitraria e inadecuada en la cuenca. Vamos a esperar que la Fiscalía venga e inspeccione los cuerpos a los que se les debe dar una correcta disposición y tenemos también contradicciones sobre el sitio porque sus vertimientos están llegando directamente a la fuente abastecedora”, precisó.
Dentro de los posibles delitos en los que incurrieron los responsables, está el de contaminación a fuente hídrica por arrojo de cadáveres, contaminación por vertimientos y disposición de material orgánico en proceso de descomposición. Además, se analizarán las afectaciones a la calidad del agua, ya que la microcuenca podía abastecer algunos acueductos comunitarios de Dosquebradas.
Fuente: WRADIO
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