La intervención de la EPS Coosalud destapa un escándalo de corrupción, desvío de
recursos públicos y vínculos con expresidentes, respaldando las denuncias
del presidente Gustavo Petro sobre la crisis del sistema de salud.
La Superintendencia Nacional de Salud destapó una red de irregularidades financieras en la EPS Coosalud, que incluye el presunto desvío de recursos públicos destinados al sistema de salud para fines privados y posibles nexos con figuras políticas de alto perfil.
Estas revelaciones no solo respaldan las advertencias del presidente Gustavo Petro, sino que dejan en evidencia la urgencia de reformar un sistema permeado por intereses oscuros.
El epicentro del escándalo es Jaime González, representante legal de Coosalud y de la empresa privada Coosalud Inversa S.A.S., quien utilizó los recursos de la EPS como garantía en un préstamo bancario privado. Este crédito, firmado en diciembre de 2022 con el Banco GNB Sudamérica S.A., se tornó en un bochorno financiero cuando en noviembre de 2024, tras el incumplimiento del pago, el banco activó una cláusula para recuperar la deuda.
¿El resultado? La transferencia de $206.000 millones de un fideicomiso vinculado a la EPS para cubrir la obligación, tan solo dos días antes de que la Superintendencia interviniera la entidad.
El superintendente Giovanny Rubiano no escatimó palabras al denunciar el impacto de este desfalco:
“Cada peso que se da para la corrupción es una vida que se pierde. Aquí estamos hablando de recursos públicos de la salud usados para cubrir deudas de un privado”.
Pero lo más alarmante son las conexiones políticas. Según denunció Petro, miembros de la Junta Directiva de Coosalud tienen vínculos directos con expresidentes de la República. En un mensaje publicado en X, el mandatario afirmó: «Se refundieron estos recursos en Coosalud en las narices de los hermanos de un presidente y un vicepresidente muy de la oposición y muy enemigos de reformar la salud. Eran miembros de la junta directiva de la EPS que acabamos de intervenir. Los recursos extraviados son recursos públicos».
Entre los nombres que conforman la Junta Directiva de Coosalud destacan perfiles como Jaime Pastrana Arango, hermano del expresidente Andrés Pastrana, y Rafael Santos Calderón, hermano del expresidente Juan Manuel Santos. Esta revelación apunta a una posible influencia política en la gestión de la EPS, que afecta directamente a los más de 3,2 millones de afiliados que dependen de esta entidad para su atención médica.
Los hallazgos de la Superintendencia evidenciaron que Coosalud incumplía gravemente con sus obligaciones, afectando la calidad y oportunidad de los servicios de salud. Con solo el 6% de sus actividades cumplidas, un 58% en ejecución y un 36% sin avance, la EPS se convirtió en un ejemplo de cómo los intereses privados y la falta de control desangran al sistema de salud.
Reacción
El presidente Petro, quien ha liderado esfuerzos para reformar el sistema, no dudó en exigir que la Fiscalía investigue el desvío de recursos, incluso sugiriendo que parte del dinero podría haber terminado en paraísos fiscales.
«En la EPS Coosalud, los dueños se llevaron a sus cuentas familiares el dinero público de la salud», denunció enérgicamente.
La intervención de Coosalud busca garantizar que los recursos públicos vuelvan a estar al servicio de los colombianos. Mientras tanto, la ciudadanía observa de cerca este caso, que podría marcar un antes y un después en la lucha contra la corrupción en el sistema de salud.
Fuente: AL PUNTO
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