El pasado 26 de agosto, varios medios de comunicación reportaron una supuesta crisis de combustible que afectaba a las principales aerolíneas en Colombia, resultando en la cancelación de múltiples vuelos.
Avianca, una de las aerolíneas mencionadas, canceló más de 20 vuelos en un solo día, mientras que Latam anunció la suspensión de 36 vuelos para el 27 de agosto. Esta situación generó confusión y preocupación entre los pasajeros, quienes se enfrentaron a cambios imprevistos en sus itinerarios.
Ante la alarma generada, el gobierno, a través de la Aeronáutica Civil y Ecopetrol, salió a desmentir la existencia de una crisis de combustible. Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, explicó que si bien hubo una incidencia en la refinería de Cartagena el 16 de agosto que afectó temporalmente la producción de combustible, la situación se estabilizó rápidamente.
Se aseguró que a partir del 26 de agosto se incrementarían los suministros en 5,000 barriles diarios, lo que garantizaría el 95% de disponibilidad de combustible para las aerolíneas. Además, se anunció la importación de 100,000 barriles adicionales de combustible Jet A-1, que llegarán entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.
A pesar de estas aclaraciones, las aerolíneas continuaron reportando problemas de abastecimiento, lo que provocó un enfrentamiento con las autoridades.
La Aeronáutica Civil advirtió que no aceptaría cancelaciones de vuelos bajo el pretexto de falta de combustible, afirmando que el suministro estaba garantizado. Incluso, el presidente Gustavo Petro pidió investigar a las aerolíneas que cancelaran vuelos sin justificación válida.
Esta situación ha generado diversas reacciones. Algunos ciudadanos y figuras públicas sospechan que la crisis fue inflada para desviar la atención del grave desfalco de regalías durante el gobierno de Iván Duque en los OCAD Paz.
Otros critican la narrativa de los medios de comunicación, acusándolos de crear un pánico infundado y manipular la opinión pública.
Así las cosas, aunque las aerolíneas reportaron problemas de abastecimiento de combustible, el gobierno ha negado la existencia de una crisis, asegurando que el suministro está bajo control.
Fuente: CUARTO DE HORA
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