Escribe: CARLOS ALFREDO CROSTHWAITE FERRO*
En octubre de 2019 Aguas y Aguas de Pereira (A y A) presentó PROCESO VERBAL GENERAL DE MAYOR CUANTÍA, solicitando que Energía de Pereira (Enerpereira) sea declarada deudora a su favor con ocasión al transporte de agua por el canal de aducción Nuevo Libaré, que según la misma metodología utilizada en la demanda a septiembre de 2022, adeudaba $55.462 millones por el suministro entre 2007 y 2022 de 1.072 millones de M3 de agua cruda para generación de energía.
La semana pasada se conoció que las cuentas bancarias de A y A fueron embargadas por la DIAN para hacer efectivo el cobro de una sanción por $8.000 millones de una sentencia del Consejo de Estado, que se dio como resultado de inexactitudes en la declaración de renta de 2010. El sindicato de trabajadores de la empresa informó que existe otro proceso administrativo similar sancionatorio por el año 2015. El pasado mes de diciembre, la licitación para construir la nueva PTAR fue declarada desierta por no tener oferentes, su valor inicial previsto en $264 mil millones (pesos de 2022) será de $430.000 millones (pesos de 2026).
Hace varios años se viene denunciando que esta empresa, viene siendo objeto de una gestión dominada por la politiquería. Existe total ausencia de transparencia en sus procesos contractuales; miles de millones de pesos han sido pagados por fallos adversos de la justicia a razón de conflictos laborales; el municipio se encarnizó en exigir cada año utilidades por más de $10.000 millones, dejándola sin recursos para atender obligaciones de reposición y expansión de redes de acueducto y alcantarillado; se le obliga a atender las fallas del colector Egoyá y la vulnerabilidad de la canalización de la Q, la Dulcera en el sector de Pinares de San Martín, obras que deberían ser cofinanciadas por el municipio, y donde se han invertido no menos de $20.000 millones. Insatisfechos con estos perversos manejos, a mediados del 2021 decretaron rebaja en los cargos fijos de acueducto y alcantarillado de casi el 25%, ocasionando una mengua importante en sus ingresos.
Mientras el alcalde, sus altos directivos, y la politiquería local lesionan a la empresa, nada hacen para corregir su pésima administración, buscar recursos nuevos y cobrar la abultada deuda que Enerpereira tiene con la empresa, la que tiene su origen en la construcción del proyecto Mixto Nuevo Libaré, diseñado y construido por las antiguas EE.PP, como respuesta a la ruptura del viejo canal que alimentaba las plantas de tratamiento del acueducto; este hecho, que desató un dura emergencia sanitaria, le dio vía libre a esta importante obra con un doble propósito, primero remplazar el viejo canal, y abastecer de agua para consumo a los habitantes de Pereira y Dosquebradas, y aprovechar los excedentes de agua para generar 5,5 megavatios de energía.
En la transformación de las EE.PP. en 1996, se entregó a A y A la infraestructura del proyecto correspondiente a bocatoma, desarenador y canal de conducción, quedando obligada a entregar el excedente de agua a Enerpereira para generar en la micro central que le fue asignada, sin que a la fecha cancele suma alguna por el agua que utiliza, dejando que A y A asuma todos los gastos, no obstante que la energía allí producida se vende a precio de bolsa. En mi condición de concejal de Pereira, requerí en 2018 a la Superintendencia de Servicios Públicos y AGUAS Y AGUAS por esta grave situación, la primera entidad nada hizo y la segunda me expresó que: “en la escisión de las EE.PP. en el acta de liquidación, se estableció la constitución de una servidumbre de forma permanente para la utilización del canal de aducción a título gratuito”, lo cual es parcialmente cierto para utilizar los excedentes, pero no para exonerarlos del valor del agua entregada.
Los diferentes alcaldes y directivas de la empresa han tolerado por años que con recursos de la tarifa de agua pagadas por los usuarios se financie el costo del agua que Enerpereira utiliza para generar energía, obteniendo multimillonarios dividendos. Recordemos que el alcalde representa al municipio, propietario del 51% de Enerpereira y el 100% de Aguas y Aguas, y nada hace. Estos administradores nuestros solo sirven para dilapidar nuestro patrimonio y enriquecer a los que se han quedado con nuestras empresas. Estas actuaciones demuestran que la estrategia es la privatización de Aguas y Aguas, por lo que debemos movilizarnos y evitar que esta nueva estafa se siga ejecutando impúdicamente.
*Ingeniero. Dirigente político y cívico. Ex concejal de Pereira por el Polo Democrático Alternativo.
Comments