El empresario y ex aspirante a la alcaldía de Viterbo, Caldas, Jaime Esteban Burgos González, asistió a un encuentro partidario organizado por la Alianza Social Independiente (ASI) en Manizalez.
Durante el mismo fue recibido por la directora nacional de ese colectivo, Berenice Bedoya, su similar departamental, Orley Trujillo, junto a prominentes figuras y simpatizantes del movimiento, haciendo uso de la palabra.
¿Al senado?
A pesar de no haber logrado su más reciente objetivo político, la ASI pareciera haber encontrado en Esteban Burgos al hombre que estaba buscando.
Dueño de una foja intachable, exenta de cualquier antecedente de escándalo o de vínculo alguno con la corrupción, este joven dirigente de apenas 38 años de edad suma a su proverbial transparencia tanto el compromiso como la capacidad para asumir los retos del futuro.
De hecho, Burgos González es autor de incontables proyectos productivos e iniciativas. Según trascendió, incluso sus antiguos contradictores políticos no se mostraron remisos a ejecutar muchas de esas propuestas al interior de la actual administración viterbeña. Pero lo increíble es que tampoco habrían descartado la posibilidad de sumarlo como funcionario público.
Por tal razón, en medio de la crisis de representatividad a raíz de la actuación parlamentaria del senador, Jonathan Tamayo, conocido con el apodo de “Manguito”, quien ni bien resultó electo abrazo de inmediato los intereses de la bancada del Centro Democrático, la figura del dirigente constituiría una interesante opción de recambio y de la posibilidad de retomar los propósitos de la ASI en el Senado.
Temática
Otras de las distintas cuestiones tratadas, fueron la de los proyectos de vivienda en los municipios de Villamaría y Chinchiná, impulsados por Burgos González a través de una fundación que encabeza, el cual también pretende llevar a cabo en su natal Viterbo para cristalizar el deseo de muchas familias de contar con techo propio.
A ese efecto, aprovechó la presencia de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA para referirse al tema.
“Hasta el momento, contamos con planes de viviendas sin pasar cuanto mucho los 50 metros cuadrados cada una. Sin embargo, ello no garantiza muchos de los requerimientos fundamentales de las familias en numerosos aspectos”, explicó.
“Nosotros planteamos no sólo viviendas que tripliquen aproximadamente ese tamaño estandar, sino capaces de ser pagadas a través de cómodos plazos, sin demasiado papeleo. Esa es mi mayor aspiración: La dignificación de la gente, empezando por el hogar al cual la gran mayoría se muere sin poder acceder”, afirmó el dirigente.
Escribe: CARLOS ALBERTO RICCHETTI