Morris renunció después de que no logró ponerse de acuerdo con María Mercedes Maldonado en cómo ni cuándo iban a definir entre ellos el candidato único de Progresistas. La pelea entre ellos no sólo evidenció en público las fracturas internas sino que además, demoró todo el proceso para definir los candidatos a Concejo y ediles de ese movimiento.
Ayer, Morris salió desde muy temprano a comunicarle a la prensa su decisión como “un gesto de grandeza, una decisión unilateral, para unificar al progresismo”, como le dijo a La Silla.
Aún sin Morris -que ahora será la cabeza de la lista al Concejo de la alianza Mais-Progresistas-, la pelea continúa. De hecho, el miércoles, en la reunión en la que Morris anunció su retiro, el ex gerente de Canal Capital se limitó “a informar” a Maldonado su decisión, según dos fuentes consultadas por La Silla cercanas a esa campaña.
“Estábamos atascados políticamente. Ahora tenemos que trabajar en esa lista con las que tenemos las mejores posibilidades de extender el legado de la Bogotá Humana. (Pero) las relaciones siguen muy tensas”, le dijo a La Silla una fuente muy cercana a Petro.
La lista al Concejo Mais-Progresistas ya tiene más de 80 preinscritos, según un directivo de Progresistas, entre los que se cuentan algunos líderes indígenas del Mais como Juvenal Arrieta y Luis Fernando Arias (aún no se ha definido cuál de los dos seriá el candidato, según Arrieta). Además, tiene candidatos para ediles en todas las localidades, según fuentes de ambos movimientos. Y ahora con Morris, tienen una figura de opinión que la jalone.
Pero mientras se le arregla el caminado al Progresismo por el lado del cabildo, se le complica para la Alcaldía.
La de Morris es la segunda baja del Progresismo que se escribe con P de Petro en su intención de mantener el poder en el Palacio de Liévano. A principios de este año, Guillermo Alfonso Jaramillo ya había renunciado después de las peleas internas por definir cuál de los tres se quedaba con la candidatura única de Progresistas.
Aunque ayer en la tarde Maldonado anunció públicamente que su candidatura sigue en firme como la única del movimiento Progresistas y contaría en principio con el apoyo de Morris, La Silla consultó cuatro fuentes de ese movimiento que admitieron que tendrán que buscar que buscar otra alternativa para la Alcaldía de Bogotá porque Maldonado no tiene ningún chance.
A pesar de que Maldonado se conoce al dedillo el programa de la Bogotá Humana -fue secretaria del Gobierno de Petro en las carteras de Planeación y de Hábitat- sólo tiene el uno por ciento de la intención de voto según la última encuesta de Ipsos. Encima, su imagen negativa sigue superando a la positiva, a pesar de que la conoce el 7 por ciento más de encuestados con respecto a la primera encuesta del año, y de esos la mayoría tienen imagen positiva.
“(La de Morris) es una decisión madura políticamente. Las encuestas no los ayudaban a ninguno de los dos. Ahora estamos con la señora María Mercedes pero vamos mirando a ver qué va a pasar”, le dijo a La Silla un directivo de ese movimiento a nivel nacional.
“Todos sabemos que ella (María Mercedes Maldonado) no va a ganar. Yo no he oído al petrismo hablar de Hollman Morris o de María Mercedes Maldonado como sus candidatos. Ellos no son candidatos oficiales de nada”, agregó una fuente muy cercana a Petro.
Para otra de las fuentes consultadas, la estrategia ahora es ponerla a ella a defender el gobierno de Petro y debatir sus ideas. Y mientras tanto, empezar a buscar una coalición con otro candidato más fuerte que retome algunas de sus banderas.
Por ahora, las dos opciones más reales son acompañar a Rafael Pardo que ya tiene el aval liberal y de la U, o a Clara López, que el pasado fin de semana fue proclamada como la candidata única del Polo a la Alcaldía.
La decisión tiene que tener en cuenta al menos dos variables: primero, darle continuidad a los principales proyectos de Petro, y por otra, buscar seguridad jurídica para los funcionarios que salgan de esta Administración y que podrían terminar en líos judiciales por las decisiones que tomaron.
Aunque ambos, Pardo y López, apoyan el metro, la continuidad de sus otras dos prioridades, las basuras y la educación, no están aseguradas con ninguno de los dos.
Una fuente muy cercana al Alcalde le dijo a La Silla que con Pardo, ven más viable que permanezca el enfoque de la educación que dio este gobierno a programas como la jornada 40 por 40 que con Clara porque ella hace parte del Polo donde el Moir que se opone a estas propuestas tiene mucho peso.
En cambio, la continuidad del modelo de basuras con la inclusión de la población recicladora tendría más chance de prosperar con Clara López, según los cálculos petristas. Esto porque como gobierno de izquierda, ella le daría prioridad a la inclusión social. Lo mismo podría ocurrir con la protección a los exfuncionarios.
“Te puedo decir con toda certeza que Petro tiene que tomar una decisión sumamente difícil y que no la ha tomado hasta ahora”, le dijo la fuente a La Silla.
Pero mientras el Alcalde no se ha definido, buena parte de sus bases sí. A pesar de que apoyaron a Petro en las elecciones de hace cuatro años, su origen natural es la izquierda, y la demora en la definición de los candidatos a la Alcaldía de este movimiento han llevado a que muchos ya hayan migrado hacia la candidatura de Clara López.
“Las bases del petrismo ya están con Clara. Ella puede adelantar más la Bogotá Humana que Pardo. Pero la última decisión de Bogotá la toma Petro”, agregó otra fuente.
A eso se suma que su aliado para estas elecciones, el Mais, tiene una afinidad muy definida con el Polo, con quien llevan trabajando desde hace más de un año en el Frente Amplio por la Paz.
Aunque no se ha tomado ninguna decisión, y por los acuerdos programáticos que firmaron ésta tendría que darse en consenso, desde ya los indígenas de Mais descartan cualquier posibilidad de apoyar la candidatura de Pardo.
“Es una discusión interna, pero la más probable es Clara López. Si hay alianza, nosotros llegamos hasta Clara”, aseguró el líder indígena Juvenal Arrieta del Mais. Lo mismo corroboraron otras dos fuentes de ese movimiento.
Sin embargo, ninguno de los dos sectores descartan que la alianza para las elecciones de octubre de Mais-Progresistas llegue sólo hasta el Concejo, y que luego, cada cual parta cobijas para apoyar a un candidato a la Alcaldía.
“La alianza con Mais es una variable a considerar pero no una condición”, dijo una fuente cercana a Petro.
“Tenemos que tomar la decisión más conveniente pero cada movimiento es autónomo”, dijo por su lado, el presidente del Mais, Rodolfo Vega a La Silla.
Por eso, la pelota ahora está en la cancha del Alcalde Gustavo Petro que tendrá que definir para dónde se va su movimiento y si decide mover la maquinaria de la Alcaldía para apoyar a uno de esos dos candidatos con la con la presión de tener encima a la Procuraduría por participación indebida en política.
Esto, en medio de una contienda que se avecina reñida con los candidatos de centro derecha otra vez divididos y donde su apoyo puede terminar equilibrando la balanza a favor de alguno de los que le pueden dar algo de continuidad a sus políticas así no sea en nombre propio.
Fuente: LA SILLA VACIA